El tiempo se nos esta acabando, y aun asi parecemos contentos desperdiciando nuestros veranos en la incomprensible euforia de las doce horas de sueño, de los jardines sin hojas, y las amanecidas al sol. Entonces ya nada importa, cuando te llega el sobre pequeño de la universidad, cuando tu llamada es rechazada, y la lista de espera no corrió lo suficiente, porque es allí cuando tu mundo, a pesar de todas las predicciones, no se detiene, no, la gente sigue caminando con sus vidas mundanas por delante, y el destino te da una oportunidad para que te des cuenta, tú y solo tú, que no viniste a este mundo por nada, que cualquier sueño que tengas, lo harás realidad, si eres lo suficientemente bueno para mantenerlo y no creerle a nadie cuando te digan que no es suficiente, que no eres demasiado bueno, que hay mejores, aquellos que te envidian por no soñar, por no creer en ellos mismos.
Siempre estarán esos, que por sus propias desesperanzas, intenten arrastrarte hacia abajo, pero todos tuvieron y tendrán la oportunidad de redimirse, somos igual de capaces de salir del egoísmo y la desesperanza, pero solo nosotros mismos sabremos cuando aprovechar la oportunidad.
No te dejes engañar por la vida de los demás, porque ellos no aprovecharon las salidas que les mostraba el camino. Una cosa es cierta, no todos, pero quizás la mayoría, prefiere creerle a los inexpertos, en vez de a si mismo, y nos dejamos engañar por esos que no se la creyeron y que juran objetivamente que somos todos iguales. Este mundo no esta hecho de excepciones, el problema es que las cosas como deberían ser, se esconden. Pero las excepciones son todos los hombres que dejaron que les dijeran que soñar era demasiado, que la época no era la perfecta.
Lo dijeron, lo dije, y espero que nunca dejemos de decirlo. No dejes que nadie nunca te diga que no puedes hacer algo. Si tienes un sueño, ve por él. No se necesita talento, ni destreza, ni gracia, ni notas, ni cabeza, solo el espíritu, esa condición que tenemos todos y pocos usan.
Las palabras abundan, y en el camino nos carcomen, porque parecen ciertas todas esas frases, de que hay mejores, y que hay muchos y poca oportunidad, pero no es cierto, no se dejen engañar, no se dejen vencer. Las cosas pequeñas importan porque en ellas hay vencedores y vencidos, lecciones que dar y aprender, pero las cosas grandes son logros personales, y hay para todos.
Espero no olvidarlo, espero que ustedes no lo olviden. La vida nos hizo a todos triunfadores de nuestros propios destinos, y los sueños no son utopías. Y la envidia es solo una forma más liviana de pasar la triste idea de que no fuiste capaz de soñar abiertamente como lo hizo aquel a quien odias. Que pena por ti, porque olvidare tu nombre a penas el destino nos separe, mientras habrá otros que nunca olvidare.
7 comentarios:
se me habia olvidado eso de los nombres que vas a olvidar!!
no kero que me olvides
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