Supongo que no se muy bien como empezar, no quiero que suene cursi ni nada. Bueno, creo que no se como empezar porque nunca cachamos mucho como todo empieza, no nos damos cuenta hasta que cerramos los ciclos, los episodios. Este que acabamos de vivir es sin duda el mas largo, y quizás para muchas lo sera siempre, no viviremos algo asi jamás de nuevo.
Y que podría decirles entonces? Pucha, que valió la pena. Que valió la pena quedarse después de las malas caras, de las suspensiones y de todo lo demás. Porque hay algo que ellos nunca entendieron, y que se atrevieron a preguntar hasta cuando faltaban 3 semanas para salir. Si tanto se quejan ¿Por qué no se van? Bueno, ahí esta la razón, sentada frente a cada una de esas mesas. Ustedes son la razón por la que vale la pena soportar todas las materias fomes, los recreos cortos, las recuperaciones de clase, la pruebas de rojos asegurados, los gritos y las peleas. Cada momento vivido entre nosotras hace que valga la pena ir a los carretes y aparecerse a las 8 de la mañana aquí todos los días, desde tragarse la tapa del lápiz, hasta las convivencias improvisadas, desde el paro, hasta bajarme del auto en el funeral de mi viejo, y verlas a ustedes ahí, mi más grande apoyo.
No las cambiaria por nada del mundo, y si me hicieran escoger de nuevo entre cambiarme de colegio y vivir en paz sin que me molestaran por mi actitud y ustedes, las escogería de nuevo a ustedes, porque prefiero pelear y hacer rabiar aquí, mas que en cualquier otro lugar, porque perdición significa apoyarse, yo se que con ustedes cerca nunca estaré pelando sola, porque como ya les dije una vez en la sala, en nuestro curso, nadie cae sola, nadie se saca un rojo sola, nadie copia sola, nadie gana sola, somos fuertes y estamos ahí siempre que alguien nos necesita, en las buenas y en las malas, cuando nos conviene y cuando no, y si de eso se trata ir al colegio, puedo decir que vivi todos estos años de clase a conciencia, porque las vivi a ustedes, y aprendí, mas que números, libros, tablas periódicas y diversas formas de copiar, aprendí a querer, a respetar a mis pares, a buscar ayuda, aprendí que cuando necesite a alguien, ustedes estarán siempre ahí, aprendí a apoyar, aprendí que llorar de felicidad es tanto mejor que llorar de tristeza.
No tuve la oportunidad de conocer a fondo otros cursos y otras generaciones, pero espero que sean todas asi, que todos pudieran salir del colegio pensando en la cantidad de gente maravillosa que se sentaba a unos metros de ti todas las clases.
Perdidas de mi corazón, me enseñaron que el colegio no se trata de usar uniforme todos los días, no se trata de tener agenda, cuadernos, lápices y una corbata. El colegio se trata de amistad, de encontrar amigas fieles como ustedes, que son capaces de valorarte aunque seas la mas volada, la mas aporte, la mas idiota.
Yo se que jamás podremos olvidarnos entre nosotras, porque nos conocemos, y nos queremos a pesar de todo, y todas me enseñaron también a conocerme y a quererme a mi misma.
Espero que las de tercero puedan pararse aquí el prox. año a decirle a sus compañeras que todo valió la pena, que las travesuras vividas valieron la pena, y que fueron lo mejor, no porque nos reímos en el momento, o porque hicimos rabiar a mas gente que nadie, sino porque en cada travesura estábamos nosotras, esas caras conocidas que hacían de cada aventura un viaje bkn, un viaje merecedor de ser vivido. No hay mayor recompensa de ir a esconderse a la multicancha, a las duchas, de hacer la cimarra colectiva, que verlas a cada una, aguantándose la risa, celebrando un momento mas de felicidad dentro de la perdición.
Ahora nos vamos, cada una a vivir su vida, por su lado, con su carrera, su familia, pero quiero que sepan y sientan siempre esa sombra que las acompañara por siempre, de la linda generación de la que formaron parte, porque cada una lleva estos momentos como quiere, pero yo les digo que los llevare siempre dentro, cada palabra que me dijeron con los ojos, con la boca, con las lagrimas, con un brindis, con un abrazo. De todos esos momentos podrían hacerme la prueba más cotota coeficiente cuatro, y les aseguro que me sacaría un siete, porque aunque tenga mala memoria para muchas cosas, lo que viví con ustedes, nunca se me olvida.
No se pierdan entre la multitud, cada una de ustedes es especial, y puede cumplir lo que sea que se proponga, pueden alumbrar cualquier habitación oscura con la que se topen, a cualquier alma amarga la pueden alegrar. Que no se les olvide nunca, que habrá alguien en el mundo que se seguirá sintiéndose orgullosa de todos los pasos que tomen. Son la mejor inspiración y tienen todo el potencial necesario para ser felices y para ser lo que quieran ser.
miércoles, 21 de noviembre de 2007
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6 comentarios:
mmm... creo que quedan cmo... 15 entradas??...
tal vez mas...
tal vez menos...
para q contarlas???
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