breathless

La vida es el suicidio más largo y lento.
pasamos toda la vida destruyéndonos a nosotros mismos, como si no fuera suficiente el vicio, allí va la tortura del insoncsiente que nos hace escoger lo que no nos pertenece, soñar despiertos con lo que no está, rechazar lo mejor de siempre, volver a caminar por el frondoso sendero del que por allí ha caminado más de cien veces, cometemos errores, el peor de todos, escoger matarnos, lento y suave, una vez más escojo aquello y me olvido de aquellos detalles importantes, de las pequeñas cosas que hacen realmente un día bueno, acordarme de tí, verte en mi mente, estar conectados con los amores de la vida. ¿que hago yo? ¿me sigo cuestionando? que tal si paro un poco de pensar tanto y vivo lo que de verdad importa?
como decirlo
como dejarlo de manifiesto
me gustaría que antes de que el día se acabe, hayan sido risas y no llanto,
haya sido un enamoriamiento de segundos y no un rechazo,
al final del día espero pensar en lo bueno que pasó y olvidarme de mañana.

amo leer y escribir por vocación, las obligaciones impuestas por terceros y por mi yo compulsiva neurótica son murallas que me he construido, que tal si mando todo un ratito a la mierda y hago lo que me gusta, porque me gusta, porque me di el tiempo y basta ya con cumplir.

cumplir

al final del día, y aunque me cueste convencerme, la única responsabilidad de mi vida es mi propia salud mental.